jueves, 18 de octubre de 2007

Octubre

Despertar y notar ese frío de octubre que, de leve, sólo añora tu abrazo para desaparecer. Bajar a la calle y ver a lo lejos el vapor gris que nace del puesto de castañas de la parada, todavía compartiendo clientela con el de los helados, qué ironía. Huele bien ese vapor, muy bien. Cruzarte con gente a quien no le ha importado madrugar y se ha vestido, como siempre, con el mismo ánimo, se ha duchado a primera hora, se ha peinado con esmero y ahora sale a la calle con su maleta o su bolso para ir al trabajo o a donde sea, con el aroma del café recién hecho en el aliento y la ternura de un croissan en el estómago. Algunos también escuchan música o quizás algún programa matinal, en la radio, un milagro cotidiano en el que siempre, todo el que se escucha, tiene la misma voz perfecta y nítida y ajena a tu vida, recordándote que el mundo sigue y gira a pesar de tus ínfimos problemas. Los árboles, todo indiferencia, siguen en el mismo lugar que ayer, y las obras avanzan, lentas pero avanzan. Ver a la mujer de la frutería siempre con fruta fresca y al pescadero siempre con pescado vivo, hoy mucha gente comerá sano. Pasar por delante de la iglesia, saber que hay cosas que no cambian por mucho que el tiempo pase. Una pareja se besa a lo lejos y un conductor te deja paso en un lugar donde no existe paso de cebra. A mí, personalmente, hoy me espera otro día, tus labios, subir a comer a casa, un libro en la mesita y, quizás, algo bueno en la tele. Dormir con el leve frío de octubre.

¿Por qué nos quejamos tanto?

4 comentarios:

Rafalillo dijo...

Esto va en serio. Manoli, no has pensao en escribir un libro? No es que vayas a ser Manolita de Cervantes, pero yo veo mucho arte en tus palabras y en tu forma de escribir.

Toshiyano dijo...

¡Qué bonito preciosa!

Rafa tiene razón, y yo ya te lo había dicho antes: tienes mucho talento para la literatura.

Has conseguido que octubre, un mes que siempre me ha resultado un poco indiferente, pase a gustarme mucho.

Un besito :-)

Israelem dijo...

Muy buena entrada, espero que sigas poniendo cosas como éstas.

Christian dijo...

No sólo el olor de las castañas puede dibujar un halo de esperanza para el buen humor en un nuevo dia, también, a veces, algunas reflexiones inesperadas pueden calar mucho más de lo que crees.

Felicidades por tu blog, todo un éxito. =)